El Dinero & La Moda
¿A quién no le encanta comprar ropa?, esa sensación
de cargar bolsas repletas, o no tanto, con prendas nuevas y que automáticamente
nos vuelven felices. A primera vista creerías que estoy describiendo a la
persona más superficial del planeta, y en realidad hablo por mucha gente que
disfruta esta sensación tanto como yo.
¡Vamos, no me pueden dejar sola en mi
burbuja de felicidad!
Les confieso que el ir de shopping cambia mi estado
de ánimo, puedo llegar al centro comercial sintiéndome muy triste y desanimada,
y salir con una sonrisa que puede caber en toda mi cara. Esto amigos míos, se
llama terapia de compras.
¿A dónde quiero llegar con todo este
bla bla bla?
Por supuesto el dinero no compra la felicidad y tener
mucho tampoco te hace ser mejor persona, así como no tener te hace ser menos.
Todo es cuestión de estilo, actitud y por supuesto creérnosla.
Leí por ahí una frase que decía mas o menos así: “ El intercambio de dinero va acompañado de
moda” ; y déjenme decirles que hemos caído totalmente en esa horrible
frase, por que la sociedad en la que vivimos se ha vuelto tan superficial y tan
fría al mismo tiempo, que da miedo. Y es más feo pensar que si no tienes la
bolsa de moda o el celular del momento, no eres nadie; por supuesto puedes ir
olvidándote de asistir a eventos de moda, por que si no eres una persona de
nombre (dinero) no serás requerido en dicha celebración. Pueden resultar
confesiones muy directas pero es nuestra realidad en este mundo de moda.
Desde que comencé a adentrarme cada vez más en este
ambiente, además de conocer gente súper increíble, también me he topado con
quién no lo es tanto, y esa es la parte difícil de ser blogger de moda. Siempre
serás centro de críticas y vivirás en el ojo del huracán. Lo que si puedo asegurar
es que ante todo uno tiene que ser 100% original y auténtico (hasta en el
shopping), y por supuesto tener muy en cuenta que nuestra economía no tiene por
qué verse afectada de manera tan drástica cada vez que realizamos compras.
Estoy segura que en la mayoría de los clósets del
mundo, existen prendas que tenemos arrumbadas y olvidadas pero, que si dejamos
salir a dar un respiro nos pueden sorprender de mil formas y hasta parecerá que
acaban de salir de la tienda. Además, existen tiendas de segunda mano que
cuentan con artículos a muy buen precio y que la mayoría de las veces tienen
una calidad de 10, es cosa de darles una oportunidad y no dejar que el
consumismo se apodere de nosotros.
Con estilo se puede nacer pero, también
se puede aprender.